miércoles, 5 de junio de 2013

-Aun no te he olvidado


Su rostro resaltaba entre los del resto. Aquella sala estaba abarrotada, pero yo podía distinguirle entre el resto.
Desde donde yo estaba no me vería llegar, así que salí corriendo después de soltar un grito de emoción. Llevaba meses sin verle. Anteriormente sentía algo muy fuerte hacía él, pero hoy en día había conseguido olvidarle, dejando tan solo la amistad entre nosotros.

Según me acercaba fui abriendo los brazos, dispuesta a chocar contra él.

-Me has roto una costilla –dijo mientras me abrazaba. Se me escapo entonces una leve sonrisa.

-Anda ya... exagerado…

Nos separamos el uno del otro y cruzamos la mirada durante unos segundos, segundos suficientes para que mi corazón volviese a funcionar, para que diese unos pasos atrás.

-Bueno, nos vemos por aquí –Dijo con una sonrisa.

-¡Claro! –respondí eufórica.

Me reuní de nuevo con mis amigas y continuamos con el paseo, viendo a la gente que pasaba a nuestro lado.
Cada vez que nuestras miradas se cruzaban de forma fugaz, mi corazón quería salirse del pecho, y mi sonrisa fluía sola.
Cuando el sol comenzó a ocultarse lo busque y le cogí de la mano.

-¿Te apetece dar un paseo?

-¿Por qué no? –dijo mientras me seguía. Salimos de la sala y comenzamos a andar por la acera.

Debido a su altura posó su mano en mi hombro, puesto que la cintura le quedaba demasiado baja. Yo, en cambio, rodeé su cintura con mi brazo. Un par de risas y bromas adornaron el camino.
Tras unos minutos andando encontramos un lugar donde sentarnos. Él se sentó primero, y yo me senté a su lado. Al principio comenzamos a tirarle piedras a un trozo de metal que se encontraba frente a nosotros. Justo después nos pusimos a mirar las estrellas.
Bajé la mirada algo inquieta.
-¿Sabes qué?

-Dime –dijo sin apartar su mirada del cielo.

-Aún no te he olvidado –Sentí como sus ojos se clavaban en mí, pero yo no levanté la vista del suelo.- Han pasado muchas cosas entre nosotros, he sentido demasiadas cosas durante mucho tiempo, no puedo olvidarlo de un día para otro, soy incapaz.

-Supuse que no habías sido capaz –dijo mientras elevaba de nuevo la vista al cielo- Aunque me decías que todo había pasado, cuando nuestras miradas se cruzaron tras el abrazo supe que aún sentías algo por mí.

-Es doloroso ¿sabes? –Volví a mirar al cielo.- No es fácil amar tanto a alguien que tiene novia, es demasiado duro.
-Lo sé –dijo abrazándome- A mí también me duele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario! :3