Hay personas que forman parte de nuestro pasado sentimental, personas por las que alguna vez sentimos algo.
A muchas de ellas las desconectamos directamente del corazón, pero con otras pensamos que lo hemos hecho cuando en realidad aún siguen cogidas por un fino hilo.
Observamos todo lo que hace, nos convertimos en verdaderos cotillas, nos ponemos celosos cuando ni siquiera deberíamos sentir nada...Queremos saber todo lo que pasa alrededor de esa persona, pero eso también acarrea tener que preguntar todo lo que nos produce duda. y es entonces cuando nos encontramos con esa pregunta. "¿Por qué?"
¿Por qué intentamos controlarlo todo? ¿Por qué queremos saber todo lo que hace y siente?..¿Por qué?
Entonces debemos armarnos de valor y decir la verdad, decirles que aún sentimos algo, que aún todo sigue igual en nuestro interior.
martes, 28 de enero de 2014
domingo, 26 de enero de 2014
Todos somos un poco cabezotas.
No queremos darnos cuenta. Sabemos que estamos enamorados de
alguien a quien ni siquiera le importamos lo mas mínimo, pero aun así seguimos
luchando por algo que sabemos que nunca conseguiremos. Nos sentamos y vemos como miles de
posibilidades pasan a nuestro lado, pero no queremos coger ninguna. Alguna de
esas oportunidades se sienta a nuestro lado, pero le pedimos que se vaya,
porque aunque sabemos que no pasara, esperamos que esa persona, algún día se
siente a nuestro lado, a contemplar el mundo, y dejar pasar los días con
nosotros.
viernes, 24 de enero de 2014
No debemos acostumbrarnos..
Te pasas
toda la vida buscando la felicidad, sin entender porque ella te rehúye. Finalmente acabas viendo los días pasar,
dejas de creer en la felicidad, en el amor, en todo. De repente cuando pensaste
que las cosas ya no podían ir a peor te enamoras. Te enamoras de un chico que
ya tiene novia y aunque sigues sin creer en la felicidad, sabes que el amor
existe. Tus días repletos de lagrimas por él no acaban. No ves el final de tu
sufrimiento, pero para cuando ya te has
acostumbrado a todo ese dolor, aparece alguien, alguien que te tiende la mano,
que te seca las lágrimas, que te comprende… Te acercas a esa persona que te
transmite seguridad y felicidad. Quieres estar a su lado, pero sabes que tu
corazón va por otro lado y eso no entraba en sus planes. Mientras tú buscas lo
mejor, tu corazón solo sigue instintos. Dejas pasar el tiempo pensando que
algún día olvidaras a esa persona que te hizo tanto daño en el pasado, pero no
es así, y sabes que por mucho tiempo que pase, no dejaras de pensar en el. Comienzas
a acostumbrarte a pasar días al lado de la persona que te cuida, pero mientras él
te arropa y te abraza, tú cierras los ojos e imaginas que no es él. No quieres
abrir los ojos y darte cuenta de que te has acostumbrado a algo que no te
gusta.
miércoles, 22 de enero de 2014
Fingir.
Vas muriendo poco a poco. Dentro de ti todo es negro. Tus
pulmones han perdido el color rosáceo que tenían, tu estómago está en una
constante ebullición, y tu corazón nunca está de acuerdo con tu cerebro. Lloras
por las noches, intentando liberar algo de la oscuridad que ahora forma parte
de ti, pero no lo consigues. Todo es culpa de él, de tu amor no correspondido.
Sonríes y lloras al verle feliz con otra persona. Ocultas tu dolor y tus
lágrimas para no tener que dar largas explicaciones a gente que no les importa.
Escribes tus sentimientos para liberar presión. Te levantas de la cama, te
limpias las lágrimas y sales por la puerta con una sonrisa, fingiendo que no te
importa nada, pero cuando llegas a casa, lo único que haces es llorar al
recordar que amas a alguien a quien ni siquiera le importas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)