viernes, 7 de febrero de 2014

La mirada.

A lo largo de nuestra vida hay personas a las que apenas vemos entre un paso y otro, y otras que nos acompañan en el camino. Compartimos experiencias, caídas, sabidurías, consejos...
Poco a poco una persona que lleva poco tiempo con nosotros se hace importante. Uno de los días de la larga travesía nos damos cuenta de que su sonrisa no es igual, de que su mirada está decaída. Nos volcamos en ella para animarla, y entonces nos mira y sonríe. Es en ese instante cuando nos damos cuenta de que aunque su sonrisa nos quiera decir una cosa, sus ojos nos piden ayuda. Poco a poco nos acercamos a ellos y nos fundimos en un abrazo, para demostrarles que estamos ahí, que sabemos que son fuertes, pero sobre todo para agradecerles que aunque no nos pidan ayuda verbalmente, nos cuenten todo en una mirada.

1 comentario:

  1. Qué bonito blog, es entrañable. Espero poder detectar siempre la ayuda que la gente pide a gritos aunque no digan nada, porque a todos nos ha pasado alguna vez xD. Te sigo! Un besoo

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario! :3